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El paso de la Fiscalía, por esperado, no es menos grave, ya que implica más al segundo banco español en el caso de los supuestos pagos ilícitos a Villarejo. Desde diciembre de 2010, la Ley Orgánica 5/2010, en el artículo 31 bis del Código Penal, establece que puede existir “responsabilidad de la persona jurídica derivada del comportamiento ilícito de la persona física dentro de la estructura empresarial”. Es decir, que una empresa puede cometer un delito cuando alguno de sus directivos realiza una acción ilícita. Obviamente, no hay penas de prisión para las empresas, pero sí pueden ser castigadas con importantes multas, porque la sociedad pudo haberse beneficiado de esas acciones ilegales.

Tras las imputaciones por parte de la Audiencia Nacional el pasado 3 de julio, que incluyeron a ocho directivos y exdirectivos del BBVA —entre ellos, el que fuera consejero delegado, Ángel Cano— se entendía que los pagos realizados a Villarejo por parte el banco, que superaron los 10 millones de euros, eran sospechosos de ser ilícitos. La Fiscalía Anticorrupción da ahora este paso y somete su aprobación al juez de la Audiencia Manuel García-Castellón.

Fuentes jurídicas consideraban este martes probable la aceptación del escrito de la Fiscalía por la relevancia de los cargos investigados, algunos de ellos relacionados con el sistema de cobros internos del BBVA que permitió estos pagos durante 13 años. Además de Cano, en la lista de imputados del juez estaban Javier Malagón Navas, director en el área de Finanzas; Ricardo Gómez Barredo, exdirector de contabilidad y consejero del banco turco Garanti; e Ignacio Pérez Caballero, director de red de Banca Comercial en España.

Este paso no presupone la imputación de los miembros del consejo de administración del banco, algo que solo ocurre si hay una relación directa del implicado con los hechos investigados. Esa implicación puede darse por acción o por omisión de la labor encomendada, como pudiera ser no ejercer el control de las cuentas o de los directivos implicados. Tras la imputación, el BCE seguirá de cerca la evolución del BBVA por si tuviera efectos entre los accionistas, clientes o su evolución bursátil.

El culebrón que no tiene fin

24 de mayo de 2018. La web Público publica facturas que reflejan pagos de 242.000 euros del BBVA a una empresa de Villarejo para investigar a Luis Pineda, presidente de Ausbanc, ahora acusado de extorsionar al banco.

Septiembre de 2018. El presidente del BBVA, Francisco González, anuncia por sorpresa que adelanta su marcha.

9 de enero de 2019. La web Moncloa.com y El Confidencial publican que el BBVA ordenó 4.000 pinchazos telefónicos a empresarios, políticos y periodistas para defenderse del intento de entrada de Sacyr en el banco en 2004.

15 de enero. La Audiencia Nacional abre una pieza secreta sobre Villarejo y el BBVA.

14 de marzo. González deja la presidencia de honor.

2 de julio. El juez Manuel García-Castellón imputa a ocho directivos del BBVA por delitos de cohecho y revelación de secretos. Entre ellos, el exjefe de Seguridad, Julio Corrochano, y el exconsejero delegado Ángel Cano.

4 de julio. Antonio Béjar, el único directivo que habla ante el juez, reconoce que contrató a la empresa de Villarejo, pero dijo no conocer al comisario.

Por otro lado, y quizá en previsión de la imputación de la entidad, Carlos Torres inauguró el lunes pasado un blog como canal de comunicación con la plantilla, denominado The Pulse. Una vez al mes, tanto el consejero delegado, Onur Genç, como el presidente tratarán “diversos temas de actualidad y del banco”. En el blog, ambos ejecutivos animan a participar a los empleados con comentarios, según dicen en el mensaje al que ha tenido acceso este diario.

En la primera publicación, tras explicar cómo han sido los primeros meses como presidente de BBVA, en un tono distendido, Torres señala: “No querría terminar sin hablar del caso Cenyt, que desafortunadamente para todos también ha tenido protagonismo estos meses. Os reitero, como dije en la carta que os envié en enero, mi firme compromiso con el esclarecimiento de los hechos y con el cumplimiento de la ley. Nuestra investigación del asunto avanza a buen ritmo, aunque no puedo comentar nada porque, como sabéis, está supeditada a la investigación judicial, todavía bajo secreto de sumario”.

El primer ejecutivo da a entender que no hablarán de su investigación, que ya lleva más de un año abierta, hasta que se levante el secreto del sumario. También dice que “como era de esperar, hemos visto también que se van dando pasos en esa causa judicial, con la que seguimos colaborando activamente. Mientras el asunto se resuelve tenemos que evitar prejuzgar hechos no constatados y, sobre todo, debemos mantener nuestro foco en nuestros clientes”. Torres mantiene su distancia con los hechos y deja una pátina de inocencia sobre su predecesor, Francisco González.

Sobre Onur Genç dice que es “impresionante lo rápido que ha aprendido español, ¡ya entiende todo! Tanto él como el resto del equipo están haciendo un grandísimo trabajo”. Aborda la unificación de la marca, “ya somos todos BBVA, preparada para el mundo digital”. Comenta que las ventas digitales “prácticamente se han cuadruplicado en apenas dos años”. Destaca la labor de las microfinanzas, los Premios Fronteras del Conocimiento entregados en Bilbao, y dice que serán “uno de los líderes mundiales en préstamos sostenibles”.

Fuente: El País